No estamos completamente conscientes de lo que le debemos al mundo vegetal, y le debemos todo, ya que nuestra vida - as como la de los animales - depende de las plantas. Son la verde capa de hierbas que cubre a la madre tierra, que absorbe los rayos del padre sol gracias a la receptividad maternal y los almacena en forma de energía química. Solo las plantas verdes pueden crear sustancia orgánica a partir de materia inorgánica; es decir agua, ácido carbónico, nitrógeno y minerales con la ayuda de la luz solar que es la fuente de energía de lo organicé, y as convertirse en el alimento de animales y humanos. Las plantas no slo nos dan la materia de nuestro cuerpo, sino también la energía necesaria para las dinámicas internas y externas de los procesos vitales. Ademas el mundo de las plantas nos provee de sustancias que fungen como remedios curativos, vitaminas para la regularización de cambios metabólicos y; por ultimo, incluso de sustancias que pueden influir en el animo y en la esfera psíquica...
... Entre las ultimas - las sustancias herbales psicotórpicas - hay algunas que actúan sobre el mbito sexual de la psique.
En comparación con los afrodisíacos de origen vegetal los que provienen del mundo animal y mineral tienen menor importancia, aunque sean sustancias naturales, no creadas por la mano humana sino en la gnesis de otras sustancias activas disponibles.
La sexualidad humana también fue otorgada por la naturaleza y esta relacionada con los afrodisiacos, por eso hay que considerar ambos en conjunto, Como ocurre con todo lo natural, es necesaria la mesura y la integridad espiritual para que logren pertenecer a lo cultural y de esa manera también a lo humanamente virtuoso.
La sexualidad y el uso de afrodisiacos pertenecen al dominio cultural cuando cumplen un papel en el mbito ertico; potencian las fuerzas creadoras intrínsecas del erotismo al afectar los aspectos fiscos de la sexualidad.
El mundo occidental, marcado por la moral cristiana,an adhiere a todo lo sexual un dejo de inmoralidad culturalmente; sin embargo, por ser una fuerza vital irreprimible, casi siempre logra encontrar una expresin salvaje en la flaqueza animal.
Por el contrario, en otras culturas (sobre todo en las del lejano oriente) se le concede un valor tico ms positivo a la sexualidad: para ellas es una fuente de vivacidad y gozo, por lo que existe una larga tradicin del uso de afrodisiacos con este fin.
- Albert Hofmann -
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